Este mensaje se repite en español a continuación.
Dear Acero community,
This past May the world watched as George Floyd lost his life at the hands of Derek Chauvin, a former Minneapolis police officer. For 8 minutes and 46 seconds, the world witnessed a dark and difficult moment in history. In real-time we collectively experienced the failings of our systems of justice. The murder of George Floyd instigated introspection and an outcry against police brutality and the continued lack of justice and equality for people of color, in particular black men.
We watched as members of our community came together in protest and demanded change. We also witnessed the deep wounds and roots of hundreds of years of systemic racism. We still have so much healing to do.
Today, justice was served in the courtroom. However, this remains a somber moment for teaching and learning. We are reminded of the promise we made to you - to keep equity at the center of our work. Beyond our work in classrooms bringing light and truth to power, we must also continue to support our scholars and families who too often remain nested in fear and uncertainty because of their race, ethnicity or sexual orientation.
Change can happen and is happening. The work we are privileged to engage in fuels the change we wish to see in the world. Acero Schools will continue to listen, learn, seek feedback and update our practices to further empower and uplift our future changemakers.
United as a single Acero community, we stand in support of justice, tolerance, acceptance and human decency. We send our ongoing condolences to George Floyd’s family and loved ones and to so many others still waiting for justice.
Sincerely,
Acero Schools
Acero Schools
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Querida comunidad Acero,
El pasado mes de mayo, el mundo vio como George Floyd perdía la vida, a manos de Derek Chauvin, un ex oficial de policía, de Minneapolis. Durante 8 minutos y 46 segundos, el mundo fue testigo de un momento oscuro y difícil, de la historia. En tiempo real, experimentamos colectivamente las fallas de nuestros sistemas de justicia. El asesinato de George Floyd instigó la introspección y un clamor contra la brutalidad policial y la continua falta de justicia e igualdad para las personas de color, en particular los hombres afroamericanos.
Vimos cómo los miembros de nuestra comunidad se unieron en protesta y exigieron un cambio. También fuimos testigos de las profundas heridas y raíces de cientos de años de racismo sistemático. Todavía tenemos mucha curación por hacer.
Hoy se hizo justicia en la sala del tribunal. Sin embargo, este sigue siendo un momento sombrío para la enseñanza y el aprendizaje. Recordamos la promesa que le hicimos: mantener la equidad en el centro de nuestro trabajo. Más allá de nuestro trabajo en las aulas, en donde traemos la luz y la verdad al poder, también debemos continuar apoyando a nuestros estudiantes y familias, que con demasiada frecuencia, permanecen anidados en el miedo y la incertidumbre, debido a su raza, etnia u orientación sexual.
El cambio puede suceder y está sucediendo. El trabajo en el que tenemos el privilegio de participar, impulsa el cambio que deseamos ver en el mundo. Escuelas Acero continuará escuchando, aprendiendo, buscando comentarios y actualizando nuestras prácticas para empoderar y elevar aún más a nuestros futuros agentes de cambio.
Unidos como una sola comunidad Acero, apoyamos la justicia, la tolerancia, la aceptación y la decencia humana. Enviamos nuestro más sentido pésame a la familia y seres queridos de George Floyd y a tantos otros que aún esperan justicia.
Sinceramente,
Escuelas Acero
Escuelas Acero